Julio Sánchez Abogados

            Alberto Ruiz-Gallardón, presentará el jueves 12 de diciembre en el Congreso de los Diputados el proyecto de ley que reforma el Código Penal. Una de sus principales novedades será la introducción de la controvertida prisión permanente revisable y la ampliación de la libertad vigilada a los condenados que hayan finalizado el cumplimiento de la pena. Aunque la aplicación de la prisión permanente revisable quedaría reservada a delitos especialmente graves resulta contraria a nuestra tradición histórica y a los derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución y en concreto los relativos a la rehabilitación y reinserción social de la pena como finalidad última de la prisión. En todo caso resulta muy peligroso legislar con fines electoralistas y sin la debida reflexión ya que ponerse, aparentemente, de parte de las víctimas solo para mejorar la propia imagen trae consecuencias a largo plazo de difícil cálculo de las que recientemente hemos tenido un ejemplo con la Doctrina Parot, si durante tanto tiempo no se hubiese alimentado la falsa sensación de que esa Doctrina era acertada no hubiese sido tan alarmante para la sociedad la puesta en libertad de presos sin cumplir con todos los grados penitenciarios necesarios para su adecuado control sobre todo cuando la mayoría de los juristas sabíamos, y supongo que también el gobierno de la nación, que estaba cantado, que tarde o temprano, nos iban a enmendar la plana.